Este antiguo paraíso para los personajes de la alta sociedad se encuentra en medio de un período de renacimiento y es fácil entender el porqué. Por supuesto, están las elegantes calles con tiendas de diseño y las discotecas donde se puede bailar hasta el amanecer. Pero lo que realmente atrae hacia esta placentera península son sus playas. Con el Océano Atlántico por un lado y el Río de la Plata por el otro, Punta del Este ostenta más de 32 km de prístinas playas y olas, perfectas para jugar un partido o relajarte en un sofá.